Ya empieza a llegar el momento en el que todos podemos salir y disfrutar, no solo del buen tiempo, también de un rato de playa, salir a navegar, hacer paddle surf o las otras mil actividades que podríamos hacer en el mar. Eso siempre nos lleva a preocuparnos por la piel de nuestra familia, no queremos que, divirtiéndose en la playa o en el mar, el sol les juegue una mala pasada. ¡Momento de protección solar! Pero… ¿qué pasa cuando nosotros protegemos nuestra piel del sol?

Os queremos hablar del impacto ecológico que tienen algunos protectores solares y que podemos hacer nosotros para proteger nuestra piel y el fondo marino. ¡Todo en uno! 🐠

Numerosos estudios realizados constatan que cada año se vierten al mar unas 14.000 toneladas de protector solar. Esto significa que la crema solar que nos aplicamos antes de bañarnos en la playa, navegar o realizar cualquier actividad acuática no solo permanece en la piel y nos protege de los daños que causan los rayos UV, sino que acaba en el océano.

El problema que encontramos en esto es su composición, resulta fundamental utilizar solares no tóxicos ni para nosotros ni para la fauna y flora marina. 🐬

Vamos a desgranar un poco esto…

Algunos protectores solares llevan ingredientes como la Oxibenzona o el Octinaxato que causan decoloración en los corales porque son químicos muy agresivos. Esta decoloración de los corales ocurre cuando no obtienen suficientes nutrientes que normalmente reciben de las algas. Además, esta falta de nutrientes también les daña su ADN i les impide crecer de la forma natural. Entonces los corales pierden esos colores vivos tan característicos y se vuelven blancos para después morir.

Por eso es importante que entendamos que no todos los protectores sean de filtro químico o físico son seguros para el océano y sus habitantes. 🐡

Todas aquellas cremas solares que contienen nanopartículas de Óxido de Zinc y Dióxido de Titanio que ayudan a la crema a minimizar ese tono blanquecino que a veces queda en la piel, también son un problema porqué esos minerales, como son microscópicos, son más fáciles de absorber.

Entonces, ¿qué te recomendamos?

Primero, que protejas a tu familia, por supuesto, pero también que protejas el océano, por eso te animamos a utilizar protectores solares comprometidos, verdes y biodegradables: “reef friendly”, que respeten los ecosistemas y la piel de toda la familia.

Asegúrate de que el protector que elijas tenga esas características para aportar siempre nuestro granito de arena.

En Carelia estamos comprometidos a utilizar sólo ingredientes saludables y seguros para la piel y el medio ambiente y por eso, nuestra crema solar no contiene nanopartículas, es “reef friendly”, para toda la familia y apta para las pieles más sensibles.