La maternidad es una de las experiencias vitales más importantes de nuestras vidas y los primeros meses con nuestro hijo son muy intensos. Por eso, sabemos que son trances difíciles la vuelta al trabajo y volver a la rutina previa al nacimiento de nuestro hijo. Para que puedas llevarlos a cabo de manera más llevadera, vamos a proponerte algunos consejos que pueden hacer de esta reincorporación una separación menos dura para ti.
Consejos para afrontar la separación
– Como el ritmo laboral va a cambiar las rutinas que habías establecido con tu bebé, te aconsejamos que preveas tu vuelta al trabajo al menos con un mes de antelación.
– Decide qué hacer acerca de si llevarlo a la guardería o una persona cuidará de él. Independientemente de qué opción elijas, comienza a dejarlo con su cuidador un par de horas al día.
– Dependiendo de la edad del niño, te recomendamos que se vaya a acostumbrando a pequeñas separaciones, ya que cuando te reincorpores a tu trabajo lo notará mucho menos. Si es menor de 12 meses, seguramente no sentirá temor por los extraños y todo será más fácil.
– Organiza tu trabajo y rinde a tope en él para poder salir a tus horas y sentirte satisfecha. Esto hará que llegues a casa de buen humor y puedas desconectar con tu hijo.
– Intenta realizar las rutinas del baño y de la cena y acostarle tú misma. Son los mejores momentos y ambos deseareis pasarlos juntos.
– Solicita los permisos de lactancia o reducciones de horarios a los que tengas derecho por ley. Es un consejo que te damos, dado que alargar la lactancia todo lo posible es algo que los hijos y las madres agradecen. Es un momento único.
Por último, aunque al principio puedas sentirte mal por la separación, es bueno que retomes tu trabajo puesto que las separaciones sanas hacen que nuestros hijos crezcan seguros e independientes.