Miel. Todas sus propiedades nutritivas, terapéuticas y cosméticas se deben a las diferentes sustancias contenidas en el néctar y polen de las flores, origen primario de la miel, que las mismas abejas enriquecen con enzimas propias. Regeneradora, antinflamatoria, antibiótica, nutritiva, antiviral, antiséptica. Vitaliza, protege, restaura, limpia, humecta, suaviza y alimenta la piel.